domingo, 12 de mayo de 2013

Plaguicidas: beneficios y riesgos. ¿Para qué lado se inclina la balanza?


Plaguicidas y salud: una relación poco conocida
Se denomina plaguicida a toda sustancia de origen natural o sintético, capaz de accionar eliminando o disminuyendo la población de hierbas, insectos, roedores y ácaros capaces de mermar la producción de alimentos o transferir enfermedades a los seres humanos.

La era de la lucha química contra los parásitos, el uso de los pesticidas comenzó en 1763, cuando a un granjero se le ocurrió la idea de utilizar la nicotina como polvo insecticida con buenos resultados.

El primer plaguicida, el DDT, fue presentado como el producto capaz de acabar de una vez con todas las plagas, además de ser inocuo para los seres humanos. Fue tal su promoción que a su descubridor, el investigador suizo A. Müller, le fue otorgado el Premio Nobel.

A poco de extenderse su utilización en el control de plagas en cultivos comerciales o en poblaciones de refugiados de la post-guerra, se comenzaron a observar dos efectos no deseados de este producto: la aparición de moscas domésticas resistentes a las dosis normales de plaguicidas y los primeros casos de intoxicaciones agudas (los efectos crónicos tardarían en llegar).

Años más tarde aparecieron otros insecticidas con estructura química similar al DDT (clorados).

La practicidad de su aplicación, costo reducido, efectividad y aparente inocuidad, allanaron el terreno para una rápida expansión.

A fines de la década del '50 irrumpen en escena los plaguicidas fosforados, con mayor poder residual, mayor potencia de acción y efectos agudos más graves en los seres humanos que los plaguicidas clorados.

Hoy se utilizan al año 400 millones de toneladas de productos químicos en el mundo (dos veces más que en 1985). Circulan o han circulado 100.000 sustancias químicas diferentes, muchas tóxicas, algunas cancerígenas. Leer más

Los plaguicidas: empleos y peligros
El empleo de plaguicidas a gran escala se inició en la década de 1940-49, cuando se encontró que el DDT (diclorodifeniltricloroetano) era un plaguicida muy eficaz. Esto fue el principio de un auge generalizado en la fabricación de plaguicidas químicos y empezó la llamada "revolución verde". Pero poco a poco salieron a relucir los peligros. En 1962, el libro de Rachel Carson, Silent Spring (Primavera silenciosa) exponía la amenaza real que suponía el DDT para las personas y el medio ambiente. Leer más
El impacto de los plaguicidas en la agricultura argentina

Recientemente, en Argentina, el fallo del juez Carlos Mateu de la provincia de Córdoba puso las cosas en su lugar, aplicando la ley determinó que la aplicación de plaguicidas en la ciudad de Ituzaingó se realice a más de 1.500 metros de las viviendas de la comunidad. El fallo hace justicia y se relaciona con una lucha que desde hace años llevan adelante las madres de Ituzaingó y pone sobre el tapete el impacto de las fumigaciones aéreas y su relación con el deterioro en la salud. Leer más.
Europa prohíbe tres pesticidas que matan a las abejas.
Se trata de insecticidas muy comunes en los cultivos y que los científicos relacionan con la muerte masiva de estos insectos en todo el mundo. Leer más.


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